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La segunda edición del festival "Teatre sense teatre" cierra con un nuevo éxito de público

Muchos rubinenses no se han querido perder la decena de espectáculos programados en espacios de la ciudad poco habituales para la representación de artes escénicas, como son el Ateneu Municipal, El Celler, la plaza Doctor Guardiet, el solar del Centre Democràtic Republicà, el gimnasio de la Schola y la isla de peatones.

El festival Teatre sense teatre, organizado por el Ayuntamiento con el apoyo de La tal, ha tenido un gran éxito de público en su segunda edición. Respecto a los montajes que requerían entrada, Terror y miseria en el primer franquismo, de la compañía local Esbarjo registró un lleno total, con unos sesenta espectadores en las tres sesiones en el Ateneu, igual que el espectáculo musical de títeres Mrs. Brownie, que ha reunido a unas cincuenta personas en el Celler. La obra infantil Tripula, de Farrés Brothers, ha registrado 87 espectadores en las dos sesiones en el gimnasio de la Schola, mientras que el espectáculo que inauguraba el festival, A mí no me escribió Tennessee Williams (porque no me conocía), ha llenado dos terceras partes del aforo del solar del Centre Democràtic Republicà con 67 espectadores. En los jardines del Ateneu, Les alegres casades de Windsor ha congregado un total de 57 personas.

En cuanto a los espectáculos de acceso gratuito, todos han registrado una gran afluencia de espectadores. Montajes como Mulier, una propuesta de danza sobre zancos, ganadora de dos premios Max, o el último espectáculo de la payasa Pepa Plana, Suite, han llenado sus respectivos escenarios.

En el apartado de incidencias, solo cabe destacar la sustitución de última hora del espectáculo Pelat por una lesión de su intérprete. En su lugar, el público de Rubí ha podido disfrutar de L'home que perdia els botons de la compañía Circ Pànic.

Para la alcaldesa, Ana María Martínez, esta segunda edición del festival Teatre sense teatre ha significado "la consolidación de una propuesta de enorme calidad que saca la cultura a la calle y la pone al alcance de toda la ciudadanía. Creemos que es una magnífica manera de ir haciendo boca de cara a la Fiesta Mayor y de completar así un junio de lujo, culturalmente hablando".

'Les alegres casades de Windsor', de la Cia.Parking Shakespeare, ha reunido en los jardines del Ateneu a más de cincuenta personas.